Este calzado de seguridad, marca calima ha sido puesto en el mercado por Calima Safety Shoes S. L., según las exigencias de las normas europeas armonizadas que le son aplicables.
En los modelos se ha grabado el marcado CE, por lo tanto satisface las exigencias esenciales previstas en el reglamento (UE)2016/425 relativa a los Equipos de Protección Individual (EPI), que les garantiza su inocuidad y un buen nivel de confort.
Este calzado ha sido sometido a un examen CE.
Además del marcado CE sobre los zapatos se encuentran las siguientes indicaciones:
-Norma europea a la que se acoge: EN ISO 20345:2022, que encontraremos en la etiqueta cosida en la parte trasera de la lengüeta.
-Símbolos correspondientes a la protección ofrecida: están indicados en la etiqueta cosida en la trasera de la lengüeta (véase el apartado Significado de los símbolos del marcado)
-Referencia del modelo: por ejemplo 9242 Creta, que encontraremos en la etiqueta cosida en la trasera de la lengüeta.
-Talla: se encuentra indicada en la etiqueta cosida en la trasera de la lengüeta.
-Fecha de fabricación: se indica el mes y año, la encontraremos en la etiqueta cosida en la trasera de la lengüeta.
La vida útil del calzado está directamente relacionada con las condiciones de uso y calidad de su mantenimiento de acuerdo con la recomendación 10.082 Revisión 1 del C EN/TC 161/VG 10, cuando el calzado se almacena en condiciones normales (temperatura y humedad relativa), el periodo de caducidad será normalmente:
-10 años tras la fecha de fabricación del calzado con corte de piel y piso de goma.
-5 años tras la fecha de fabricación del calzado que contenga PU como constituyente del corte o piso.
Además, el usuario debe hacer un control regular de su estado para asegurar su eficacia. Si se observa algún desperfecto durante su uso, se reparará o reformará si es posible, o en caso contrario será desechado.
El fabricante aconseja:
-Cambiarse de calcetines diariamente.
-Ventilar el calzado durante su uso siempre que sea posible y preferiblemente utilizar alternativamente dos pares de zapatos, especialmente en casos de transpiración considerable.
-No reutilizar el calzado de otra persona.
-Limpiar regularmente el corte y la suela. Aplicar un betún de calidad, para proteger el cuero.
-Secarlo cuando esté húmedo, sin exponerlo a temperaturas superiores a 50 °C.
-Guardarlo en un sitio seco y aireado.
-Se recomienda desechar el calzado cuando se observe acentuado desgaste del relieve de la suela.
Los zapatos y botas antiestáticos deberán utilizarse allí donde se precise para reducir la acumulación de cargas electrostática, evitando los riesgos de inflamación por chispa de diferentes sustancias y de sus vapores, así como el riesgo ligado a la no eliminación completa de la descarga eléctrica de determinados aparatos.
La experiencia demuestra que, para cubrir las necesidades antiestáticas, el trayecto de descarga a través de un producto debe tener en condiciones normales, una resistencia inferior a 1000 MΩ durante toda la vida útil del producto. Un valor de 100 kΩ está especificado como límite inferior de resistencia del producto en estado nuevo, con el fin de asegurar una protección segura contra una descarga eléctrica peligrosa o contra la ignición en aquellos casos en que un aparato eléctrico se averíe cuando funcione a voltajes que lleguen hasta los 250 V.
No obstante, en ciertas condiciones conviene estar advertido de que la protección brindada por los calzados podría resultar ineficaz y de que se deben utilizar otros medios para proteger al usuario en todo momento.
La resistencia eléctrica de este tipo de calzados puede resultar modificada significativamente por la reflexión, la contaminación y la humedad. Este tipo de calzado no cumplirá nunca sus funciones si se lleva en ambientes húmedos. Por consiguiente, es necesario asegurarse de que el producto sea capaz de cumplir su misión completamente (disipando las cargas electrostáticas brindando la protección deseada durante toda su vida útil). Se aconseja al usuario que mande verificar la resistencia eléctrica a intervalos frecuentes y regulares.
Si los zapatos o botas se utilizan en condiciones en que las suelas se contaminen, el usuario debe verificar las propiedades eléctricas antes de penetrar en la zona de alto riesgo.
En las áreas en que se requieran los zapatos o botas antiestáticos, la resistencia del suelo deberá ser tal que no anule nunca la protección brindada por los zapatos.
Durante el uso, no deberá introducirse ningún elemento aislante entre la plantilla y la piel del usuario, con la excepción de los calcetines habituales.
Si se utiliza cualquier tipo de plantilla intercalada entre la planta del pie y la plantilla del calzado, es conveniente verificar las propiedades eléctricas del conjunto calzado + plantilla.
El calzado que se suministra con plantilla, ha sido ensayado con ésta colocada. Este calzado debe usarse siempre con la plantilla incorporada y ésta solo debe ser reemplazada por otra de características similares suministrada por el fabricante del calzado.
El calzado suministrado sin plantilla ha sido ensayado tal como se suministra. Se advierte que la incorporación de una plantilla puede afectar a las propiedades de protección del mismo.
La resistencia a la penetración de este calzado se ha medido en el laboratorio utilizando un clavo truncado con los mm de diámetro que ordena cada norma y una fuerza de 1100 N. Fuerzas más altas o clavos de menor diámetro aumentarán el riesgo de penetración. En tales circunstancias, se deben considerar medidas preventivas alternativas.
Actualmente se encuentran disponibles dos tipos genéricos de inserto resistente a la penetración en el calzado de protección: las plantas metálicas y de materiales no metálicos. Ambos tipos cumplen los requisitos mínimos de resistencia a la penetración del estándar marcado en este calzado, pero cada uno tiene diferentes ventajas o desventajas adicionales que incluyen lo siguiente:
Plantillas no metálicas: se ven menos afectados por la forma del objeto afilado (es decir diámetro, geografía, como de afilado sea el objeto, E.T.C.… ), pero debido a las limitaciones de la fabricación de zapatos, no cubre toda la superficie inferior del zapato.
No metálico: puede ser más ligero, más flexible y proporcionar una mayor área de cobertura en comparación con las plantillas metálicas, pero la resistencia a la penetración puede variar más dependiendo de la forma del objeto afilado (es decir, diámetro, geometría, nitidez, como de afilado sea del objeto etc…) Para obtener más información sobre el tipo de inserto resistente a la prenda de tracción provisto en el calzado comuníquese con el fabricante o proveedor detallado en estas instrucciones.